Bruselas II: Werchter Boutique
Mi segundo día en Bruselas giró entorno de la figura de Prince: Salía el nuevo disco y tenía concierto en el Werchter Boutique.
Era el Sábado 10 de Julio de 2010 y era la fecha en que se distribuía gratuitamente el nuevo álbum de Prince 20TEN. El día anterior ya tuve la precaución de acercarme a un kiosco y pedir por favor que me guardaran un par de ejemplares del periódico.
Me desperté sobre las 6 AM y pensé que no podría dormir más. Mi mujer me recordó que sería un día muy duro de largas colas y largos ratos estando de pié (o bailando, si es que lo que hago yo se puede llamar bailar). Así que di unos cientos de vueltas más dentro de la cama hasta que nos levantamos sobre las 9h para ir al kiosco a buscar el Het Nieuwsblad.
El amigo kiosquero, sonrisa en mano y ciento volando, nos dijo que se le habían acabado todos los periódicos… si… esos del CD de Prince. La madre que lo parió. Mira que se lo dijimos (mi mujer) en Francés alto y claro. Bueno, seguimos buscando. Después de recorrer medio barrio y pasar por 4 kioscos más, encontré mi periódico y ansiado CD:
Por cierto, se podía pedir online al Daily Mirror en este link. Creo que sigue siendo posible y sale por unas £6.64, o sea, algo así como 8€.
Volvemos a casa y almorzamos, ripeo el CD, lo escucho (bueno, también nuestra anfitriona, mi mujer y parte del vecindario) y lo paso a mi iPod Nano (no sin problemas, para variar: la informática es asín)
A eso de las 12h mis dos mujeres me acercan en coche a la estación de tren y empieza mi GRAN DIA. Mientras ellas siguen de turismo por Bruselas.
El tren salió de la estación Gare du Midi hacia Leuven sobre las 12:30h y llegó a destino a las 13:11h. Para entonces ya había contactado con amigotes del Poblado y escuchado el 20TEN por segunda vez. A las 14h, de la misma estación salía un autobús que por el módico precio de 3,5€ (si no recuerdo mal) nos acercó al recinto donde se celebran los conciertos. Cuando digo ‘acercó’,es que nos tuvo que acercar a algo más de la mitad del recorrido, porque al bajar, nos encontramos todos bajo un sol de justicia y recorriendo a pié durante más de media hora carreteras de pueblo limitadas a ambos lados por vallas anti-robo, por si a alguien se le ocurría chingar un girasol o canto rodado. Iba a ser un día duro: Prince tocaba a las 22h, eran las 14:30h y ya temíamos que lo pasaríamos mal con el calor y la espera yendo juntos de la manita…
Llegamos a las puertas del recinto sobre las 15h y nos ubicamos muy bien. A las 16h abrieron puertas y tras una ristra de empujones codazos y gritería, tocó una pequeña carrera hasta el escenario, calculo que de unos 500mts en base a los sudores, alientos y corazones desbocados que nos encontramos al llegar. Ah y el solano sin dar tregua para la ocasión.
Esta fue la única foto que tome durante ese día, mientras hacíamos tiempo para el primer concierto:
Entonces sobre las 21:30h (habiendo llovido fue un detalle no dejar que el fresquito y nuestros cuerpos empapados acabaran con un constipado de aúpa) salió Prince al escenario y nos tuvo atentos hasta las 23:36h. El setlist fue el siguiente:
- 01.Instrumental keys
- 02.Venus de Milo
- 03.Let's go crazy
- 04.Delirious
- 05.Let's go crazy pt2
- 06.1999
- 07.Little red corvette
- 08.Controversy
- 09.Take me with u
- 10.Guitar
- 11.Hot summer
- 12.Purple rain
- 13.Angel
- 14.Nothing compares 2u
- 15.Kiss
- 16.Mountains
- 17.Shake your body
- 18.Everyday people
- 19.I want to take u higher
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ENCORE 1
- 20.Forever in my life
- 21.Ol'skool company
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ENCORE 2
- 22.Dance disco heat
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ENCORE 3
- 23.Partyman
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ENcore 4
- 24.Musicology
- 25. Peach instrumental
Total, un concierto con muchos temas clásicos y conocidos para llegar a toda la audiencia. Para los que somos muy fans, hubiéramos esperado algún tema nuevo o más funky en algún caso. Pero hay que reconocer que el hombre al final le dio un giro al concierto y bailando y haciendo el payaso (literalmente, ya se conoce que a Prince se le ha comparado con Chaplin por el teatro que hace en el escenario) acabó el bolo tirándose al suelo varias veces simulando agotamiento y mandándonos marchar señalando una salida imaginaria entre las puertas de entrada al recinto y el cielo. De tal manera que nos llevamos incluso nosotros, los muy fans y probablemente los más exigentes con él, un buen gusto de boca.
Comentar y destacar que, a pesar de haberla escuchado hasta la saciedad, me conmovió la copla esa de ‘Purple Rain’. Resultó que, en la actuacion de Prince, precisa y únicamente llovió durante la misma y el conjunto de tema, lluvia, focos y, desde mi punto de vista, solo su silueta con la del micro, pareció haber estar sacado de la misma película. Brutal.
Con esto y como quien no quiere la cosa, acabó el concierto. Cómo no, teníamos que volver andando a buscar el autobús por los caminitos vallados. Ya no mojados, pero húmedos, aprovechamos para hacer una cervecita de camino y mojarnos por dentro para compensar y, sobretodo, comentar las mejores jugadas.
Ya había hablado con mi mujer y nos venían a buscar a una compañera que también tenia alojamiento en Bruselas y a mi. Nuestra anfitriona (vamos a decirlo ya: Raquel) y mi mujer habían hecho turismo por la ciudad y tras la cena, estaban de copichuelas, vamos, que nos venían a buscar a regañadientes. Una vez cogido el autobús y estando ya de nuevo en Leuven, la chica que me acompañaba (Gisela) recibe una llamada: hay un Aftershow en Bruselas: esto es un concierto en una sala muy pequeña. En este caso la Sala Viage, en la calle Boulevard Anspach 30. Aquí hay un review de cómo llegó a concretarse(en inglés) y que el aforo fue de 600 personas. Me parecen muchas, pero bueno.
Llegan Raquel y mi mujer, les comentamos que nosotros vamos sí o sí, se animan y para ahí que nos vamos los cuatro. Al llegar sobre las 2h de la madrugada no había todavía mucha gente, pero a medida que pasaban los minutos, se fue llenando el hall y fuimos viendo como llegaba la banda por el callejón trasero y Larry Graham subiendo por las escaleras mecánicas. Esto caldeó el ambiente. Llegó el momento de la entrada pasadas de largo las 3h y hubo empujones de nuevo hasta el punto que se rompió la cinta de una de las escaleras mecánicas. Caos, confusión, seguratas por aquí, seguratas por allá y vuelven a abrir puertas.
Aquí os muestro el hall en esos momentos de desconcierto (son de un compi del foro, DMSR, que las colgó en su día)
Entro con un compi (Teacher) en la segunda hornada. La primera incógnita resuelta: Decían que la entrada valdría unos 100€. Todo quedó en 80 napos por cabeza. Entramos en una sala pequeña, como un teatro con el escenario a una altura de medio metro. Nos ubicamos a la derecha del escenario y no me doy cuenta hasta un buen rato después de haber entrado que Prince ya estaba en el escenario: Con gafas de sol y capucha, de espaldas al público y ‘afinando’ la guitarra para Larry y su banda GCS.
Por fin vivo un aftershow. Todo es tan próximo, el clima es tan especial. Los músicos están muy cerca, puedes tocarlos. Si cantan sin micro, los escuchas: escuchas sus voces directas.
En fin, la sala espectacular, el sonido difícilmente mejorable y una pantalla inmensa para darle ambientillo a todo el asunto.
Se puede ver alguna foto en la web de Funkberry para hacerse una ligera idea. El setlist fue el siguiente:
Prince decidió abandonar el escenario para no robarle protagonismo a Larry y su banda y, por que no decirlo, comerse unos espaguetis con su actual pareja en una especie de anfiteatro detrás de todos los fans que seguíamos mirando como con burreras, solo hacia adelante, el show que estaba montando el ex-bajista de Sly & The Family Stone.
Finalmente volvió Prince y substituyeron la banda de Larry por la de Prince. Empezó la magia. Ya empiezo a tener lagunas, pero recuerdo especialmente la versión de Cream en la que mandó al coro cantarlo varias veces y a distintos tempos. Prince ni cantó ni tocó demasiado, pero estuvo mandando a todo quisqui: solos de harmónica, de batería, ahora apagad las luces, ahora solo bajad las luces, ahora esta parte del publico ladra y el resto maúlla… bueno, las pijotadas típicas de el mientras la base no falla: FUNK.
Nos presentaron Future Soul Song del nuevo disco preparándonos las chicas del coro, con Shelby a la cabeza, previamente al público para poder cantar durante el tema. En todo momento el artista nuevamente llamado Prince sonreía, bailaba y parecía pasárselo bien… todo este sueño lo acabó, tras aclamarle durante mucho tiempo (se hizo eterno, seguramente fueron 6 o 7 minutos de reloj) hasta que volvió a salir para cantar How Come You Don’t Call Me Anymore. Fue soberbio, con ese falsete limpio como nunca bordó el tema y, tal como anunciaba, se lo estaba pasando bien, pero tenia que irse. Todo lo bueno se acaba, nos decía I Love U, but I have 2 go… y eso hizo.
Total, me encontré sobre las 6 de la mañana, con dolor de piernas, espalda, sed, algo afónico y ex-arrugado como una uva pasa que han puesto en remojo y ha recuperado la turgencia, pero muy feliz.
Llegamos a casa de Raquel y antes de acostarme quise beber mucha agua, comer algo para no despertar de hambre y traerme de recuerdo lo que vi por la ventana de la cocina:
Sabia que por la mañana siguiente, solo podría recordarlo como lo que fue: un sueño.
Tejido por 
1 comentarios:
Bonito relato. Y díle que sí te leemos y con mucho placer ;-)
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