viernes, 19 de julio de 2013

Montreux Jazz Festival 2013 - Viaje & DIA 1

Tal como comenté en mi anterior post, me pongo a relatar lo que ha sido mi experiencia de volver al Festival de Jazz de Montreux a volver a ver a Prince.

Ya estuve en 2009 y ésta vez las fechas fueron los días sábado, domingo y lunes 13,14 y 15 de julio de 2013 respectivamente.

Como creo que me voy a enrollar como una persiana, lo voy a segmentar en tres entradas: la ida y el primer día de show, el segundo día y el tercer día de show con la vuelta a casa.

Previa

Las fechas se anunciaron hace algunos meses. Concretamente el 15 de febrero. Entonces, no recuerdo muy bien, no conseguí ninguna entrada. Entre otras cosas porque no tenía muy claro si podría ir: Mi hijo empezaba vacaciones este pasado lunes y yo me las había tomado para estar con él, no para NO estar con él...

De hecho, aun sin saber si iría conseguí gracias a una compi (Shocka) de El Poblado de Prince una entrada para el sábado: este día sí que podía tener sentido que fuera a verlo, volviendo el domingo para estar con mi hijo el lunes.

Ya hice algo igual para el North Sea Jazz Festival de 2011, donde actuó viernes 8, sábado 9 y domingo 10 de julio y sólo fui al del sábado (por suerte para mí, tooooodo el mundo coincide en que fue el mejor de los tres)

Pero como son las cosas del destino que, otro poblador (Javier) muy poco antes de este fin de semana, no recuerdo exactamente cuando, tuvo una baja de última hora y buscaba alguien para suplirle.
Al saber esto, mi sangre púrpura empezó a entrar en ebullición. A estas alturas encontrar entradas a precio de coste y alojamiento para los tres días se me hacían como mínimo casi imposible. Sudores. Remordimientos. Deseo. Culpa. Nervios.

Le dije a Javier que me diera un día para poder acudir a mi asesor conyugal. Y así lo hice: le pregunté a mi propia mujer si lo veía factible. Y así fue, solo que obligándola a cambiar con un compañero de trabajo una guardia, teniendo que pasar el fin de semana en casa de sus padres para dejar el niño hasta que volviera a recogerlo yo. También tuvo que cambiar una visita de una de las pocas cosas que son solo para ella, así como también a la visita médica del niño... a parte de eso, no había mayor problema...

Aclarado esto, confirmo con Javier y me olvido de todo, salvo el vuelo, que lo consigo en Swiss Air a un coste muy barato a las alturas a las que estábamos.
Lo siguiente ya solo fue dejar pasar los días hasta...

El Viaje

Viernes 12. Un viernes como cualquier otro de trabajo, pero en mi estómago siento todo el día un cosquilleo continuo. Son nervios. Quiero cerrar temas de trabajo y padezco el síndrome del viajero: hasta que no estoy en el avión tengo la impresión que me dejo algo y tengo nervios por si algo pudiera pasar en el último momento que me dejara sin volar... no se muy bien como, pero acaba el día y salgo tarde del trabajo, tengo el tiempo justo. Vuelvo a casa, cierro la maleta y me voy al aeropuerto. 
"Voy bien, voy bien" me digo. Lástima que el check-in es hasta las 18:35h, son las 18:12h y estoy en el terminal 2, no en el terminal 1. Prisas. Nervios al máximo. Sudores fríos. Pero llego.
Embarco y por fin la calma. Este episodio ya acabó...
Hora y media de vuelo y llegamos a Ginebra.
Voy al mostrador de Hertz, donde había quedado con Javier y Coti y aparecen al rato. Venían de Madrid y llegaban algo más tarde que yo. Eran sobre las 22:30h. Suerte tuvimos porque nos equivocamos ambos. Habíamos ido al mostrador de la parte Suiza. Cruzamos el aeropuerto para llegar al de la parte Francesa.
Hacemos el check-in, nos subimos al coche y subimos hasta Montreux donde teníamos el albergue. Llegaríamos sobre las 00:30h al Castel de Les Chênes, un sitio muy acojedor, con unas vistas magnificas:

Vistas del B&B

Algo alto, para ir caminando, pero oxígeno y pajarracos no faltaban.
Nos vamos a dormir y empieza el

DIA1: FIRST SHOW

Nos despertamos sobre las 8:30h, nos aseamos y desayunamos. Hacemos el check-in y la casera nos despluma. Nos cobra por adelantado y solo acepta efectivo. Por suerte acepta tanto Francos Suizos como Euros. Una cosa menos.
Nos da, por eso la Montreux Riviera Card, que nos permite movernos dentro del pueblo con cualquier transporte público de forma gratuita:


Nos acercamos al recinto haciendo un paseo por la rivera del lago Leman, hasta que llegamos sobre las 11h al hall del centro de eventos y vemos que ya hay cola y coincidimos con algunos de los Pobladores. Decidimos quedarnos a hacer cola.
No hay que decir que pasan las horas muuuuuy lentamente para nuestro culo, pero rápido para nuestro intelecto. Es lo que tiene pasar un buen rato con personas con las que compartes gustos musicales afines.
A las 14h abrían las puertas de entrada. Las ganas de ver al artista, fueron tantas para todos, que como viene siendo habitual, UNA PUÑETERA HORA ANTES, ya nos estábamos poniendo nerviosos. A poco menos de una hora nos levantamos todos para pasar esos minutos apelotonados en la puerta.
Los suizos, como sus relojes, fueron puntuales. Abren puertas, empujones, forcejeos y gritos. Entramos y a mano izquierda había un stand donde cabían un máximo de 6/8 personas en linea y había como 5 individuos de STAFF que te canjeaban la entrada por una pulsera. Hecho esto, pasabas a hacer cola a las barreras que separaban el resto del hall de las escaleras que conducen al Auditorio Stravinsky, donde se celebraba el evento. Dejaron un espacio abierto donde nos fuimos sentando/estirando por el suelo.
Pongamos que nos estuvimos desde las 14:30h hasta las 17h por ahí tirados: ahora meo, ahora como, ahora charlo, ahora me levanto y estiro las piernas... así hasta las 18h en que el ambiente se sentía más por el tacto que por la vista... tenso, cruzando miradas rápidas para ver como todo el mundo estaba a punto de ponerse de pié para ganar metros en la carrera hacia el escenario. En resumen, más de lo mismo, una hora de rigor más de pié porque la peña se pone nerviosita... como anchoas una hora más.
Los suizos una vez más puntuales, abrieron puertas a las 19:30h, no a las 19h, tal y como nos avisaron, puesto que a las 19h no había acabado el soundcheck y nos hubiéramos encontrado las puertas de entrada al Stravinsky cerradas (como pasó en 2009 y fué una cruz)
Entonces empezó la carrera!!
El espacio abierto lo delimitaban por vallas que hacían de embudo y acababan en lo más estrecho en en tres pasarelas de metal que mucho me recuerda a mí a las que usan con las vacas que van al matadero. Y no desentonaban, porque el momento fue crítico. En ese momento uno es el fan-hipotalámico y se olvida todo lo racional, entras en modo primario y, como si tu vida estuviera a juego, te vuelves sin darte cuenta en el ser mas egoísta de la tierra. Primero tú y todo el que pueda quedar atrás mejor.

Hicieron un reportaje en una televisión de las colas de este primer día: Montreux Jazz festival: Prince a donné le premier de ses trois concerts

Una vez arriba, tras correr como jabatos, me posicioné bastante bien. Una segunda fila con un par de torres holandesas delante. El que menos metro noventa, el otro superaba los dos metros de largo. De todos modos veía bien entre ellos el micro.
El montaje del escenario era curioso. En la parte trasera, a la izquierda elevados, tres micros que serían para las coristas (Shelby J, Elisa Fiorillo y Liv Warfield), en el centro la batería de Hanna Ford y a la derecha los teclados para Cassandra. Entre estas dos últimas a nivel de suelo el bajo. Delante de la batería dos sillas con dos guitarras a lado y lado. Y en la parte frontal a lado y lado del micro de Prince (sin pedales) 5 y 5 puestos para los HornzHeads.
Tocaba la NPG

Estabamos sentados, pero poco. Quedaba demasiado poco para las 20h como para estar calmados. De pié otro ratillo más... 
Estaba en la parte izquierda, a unos escasos 6/7 metros del micro de Prince. Y eso que había un cordon de personas de STAFF que nos separaba como un metro del escenario. Tenía que haber un pequeño espacio para que un camara hiciera su trabajo en condiciones.
A las 20:15h, Casandra entro en escena haciendo un paseíllo por delante de todo el mundo, rozando el borde del escenario mirando de reojo de forma sensual. El publico se activó de golpe. Entro toda la banda y empezó el show.
El track list fué:


Strays Of The World
Days Of Wild (incl. Big Fun, Ain't Nobody, Don't Stop The Music, Family Affair)
Big City 
Superconductor 
1999 
Mutiny 
Old Friends 4 Sale 
People Pleaser 
Ain't Gonna Miss U When U're Gone 
F.U.N.K. 
Dark
Something In The Water (Does Not Compute) 
Courtin' Time (Instrumental) 
Get On The Boat 
Instrumental 
We're A Winner 
I Never Loved A Man (The Way I Love You) 
Satisfied 
I Don't Want Nobody To Give Me Nothing
Housequake 
The Jam 
The Bird
Musicology (incl. Mama Feelgood)
Extraloveable 
Purple Rain

Estuvo la NPG trabajando y él mandando. Estuvo muy cómico todo el rato, mandando a miembros de la sección de viento hacer solos y, por ejemplo, cogiendo la toalla para secarse el sudor (de IKEA según me dijeron, que la lanzó varias a lo largo de la noche y la gente se tiraba a cogerlas como si fueran de Gucci) y tapando la boca/nariz y haciendo que NO con la cabeza como si lamentara que no sonara mejor. O dando latigazos con la toalla al trombón. Según comentamos, hasta excesivamente teatral. Quizá por el hecho que el único instrumento que tocó fue durante un rato de nada la batería electrónica que tenía Shelby al lado en un momento en que estaba toda la NPG volcada hacia el público. Hago constar también, no como instrumento, pero también usó un megáfono... es decir, no toco instrumentos, pero me gano al público con mi baile y mi teatrillo. Sinceramente, muy divertido, pero nos quedó a todos un regusto... si hubiera sido otro, hubiéramos pensado que el concierto era magnífico, pero siendo Prince echamos de menos una guitarrilla.
Para hacernos una ideal, incendió al publico en los primeros compases, tirándose por sorpresa al público. Cayó cerca mío, pero no lo bastante...

El repertorio fue bueno, la banda magnífica y conjuntada. Una big band sonando de lujo al mando del pequeño príncipe de Minneapolis. Se nota que trabajar con él es duro, pero luego es agradecido. Da la impresión de ser una gran familia y que cuando se reúnen hacen un tablao funky en el que ellos son los primeros que disfrutan.
Tengo perdida la noción del tiempo, pero a modo ilustrativo de esto, tres anécdotas:

Una. Ya tenemos nueva batería: es la mujer del bailarín y tocador de cencerro (así los presentó en el último concierto, si mal no recuerdo, Hanna es la mujer del individuo este). Se pasó un par o tres de veces bailando, con Damariss, o retándose con un par de los Hornzheads o en el sampler set del show final.

Dos. Donna tiene pareja y sabe aguantar guitarras: igual que hizo Prince no hace mucho en uno de sus vídeos en la que una mulata le aguanta la guitarra, el novio de Donna aguantó la guitarra y se quedó como una estatua hasta que esta acabó el solo de guitarra. Acabada la pieza, saludaron y se fueron.

Tres. Prince invita a Shelby J. en el segundo concierto a bailar (un solo de baile, por decirlo de algún modo) y Shelby empieza a moverse tipo robot, como si fuera Breakdance. Tendríais que haber visto como se partían la caja los dos...

Tengo el recuerdo de que especialmente me impresionara la versión de Old Friends for Sale.
Acabaría sobre las diez y pico. Apareció Damaris y dijo que había un afterparty en la sala Lab a las 2 a.m.
Efectivamente cuando bajamos al hall, había ya estos carteles colgados por doquier:


Ya había cola para pillar las entradas... que bien... otra cola más. Las cogemos y vamos a cenar algo en la parte de atrás del recinto y comentamos las mejores jugadas todos juntos. Unas fotillos del momento:





Estábamos algo estropeados así que nos lo tomamos con calma. Cenamos tranquilamente e hicimos tiempo hasta bien entradas las 01:30h en que nos fuimos para la sala.

Había mucha gente y volvimos a hacer un ratillo mas de cola. Pero poca cosa ya. Una vez dentro, la sala era bastante grande y nos pusimos por la zona central sin demasiados agobios. Total, íbamos a ver al tío Larry.
Salió Prince al escenario y nos dijo que introducía a GCS.
Cagada... está entre bambalinas... o sea que es muy probable que salga.
Salió Larry y su banda y estuvieron trallando funk como si nos quisieran castigar. Sonaba muy duro y fuerte, muy fuerte. Suerte que repartieron tapones. Me puse unos y recé para que me aguantaran las piernas. Y aguantaron. Al menos más que mi cabeza. Casi me duermo de pié como una gallina, hice hasta un par de cabotadas. Desde las 11h haciendo cola y eran las 3am. Estaba cansado y se me hacía largo el show.
Fueron saliendo Shelbys, hornzheads, se montó un sarao de la hostia.
Pero salió Prince. Me quité los tapones y escuché con toda la atención que pude el solo de guitarra que duró no más de dos minutos. Espeluznante. Brutal. Este tio toca la guitarra como los ángeles, pensé. Me ha saciado más este par de pares de minutos (luego volvió a salir) que todo el concierto anterior.
Y poco más.
Salimos y nos fuimos al hotel.
Coti y Javier, mis compañeros de viaje habían abortado la misión tras el concierto, así que la vuelta me tocó hacerla sola desde que me despedí del resto que iban en tren a Lausanne (¡¡¡¡ir a buscar el tren pasadas las 4am!!!!) Pensaba que yo tenía suerte... pero quedaba lo mejor: subir escaleras. Más que las que subió Rocky en la película. Al menos eso me pareció a mí, muchas más.

Llegué a las 4:30am, sudado como un cochino. Llamé al móvil de Javier para que me abriera la puerta principal. Pregunta: "Qué me he perdido". Respuesta: "Nada, un par de solos". "Buenas noches"

Así aconteció el primer día de los tres shows.
Me dejaré mas o menos cosas... pero así es como lo recuerdo.
En breve, el segundo día.

jueves, 18 de julio de 2013

Ha vuelto a pasar

Hace casi un año que no escribo en el blog

Este año ha vuelto Prince por Europa... 


En cuanto tenga tiempo, que lo tengo, y haya ordenado mis recuerdos... Lo escribo

Pero a modo de resumen: como siempre, IMPRESIONANTE