Tras el concierto de Prince, el día Domingo 11 de Julio empezó tarde para nosotros.
Nos levantamos tarde y nos fuimos a comer a un Restaurant Italiano cerca de donde nos alojamos.
Después de tomar un café en el mismo restaurant, fuimos a ver la la zona de Plaza de Luxemburgo, parque de Bruselas y alrededores. Nos ceñimos, básicamente a el siguiente mapa turístico:
Vimos, entre otras cosas, el Parlamento y la Comisión Europea y acabando en el Jubelpark, con el colosal Arco de Triunfo (del palacio del Cincuentenario) que se construyó para 1880 y celebrar los 50 años de la independencia del estado Belga.
Aquí podéis ver una relación de fotos del paseo:
Tras esto, nos acercamos a ver el Atomium, visita obligada de la ciudad. Está algo alejado del centro, pero en coche son tan solo unos 15 minutos.
Ya acercándose la hora de la final del Mundial de Sudáfrica, fuimos nuevamente a la Plaza de Luxemburgo a tomarnos unas cervecitas y ver el partido en el que, como a estas alturas ya todos sabemos, ganó España la final. Por lo visto, en esta plaza siempre hay juventud y ambientillo, así que fue el sitio ideal para ver el partido. Este es el ambiente que se palpaba antes, durante y también sobretodo después del partido:
Celebramos la victoria con una última cerveza blanca y una hamburguesa y yéndonos a dormir que nos quedaba un último día en Bélgica y teníamos que madrugar para ir a Amberes.
La mañana siguiente hicimos las bolsas y las dejamos en una consigna en la estación de tren. Allí nos esperaron hasta que volvimos de…
Tras algo menos de una hora de tren, llegamos a Amberes, con lluvia. Amberes se conoce, entre otras cosas, por el diseño de joyas y sobretodo la producción de diamantes en bruto, concentrando el 85% de la producción mundial. También fue la cuna de Rubens.
El mejor punto de partida para recorrer el centro turístico es la Groen Plats, en la que confluyen las principales calles de la ciudad. Justo al fondo de esta plaza se alza la esbelta torre gótica de la Catedral de Amberes, con su sorprendente reloj dorado. Y, en el centro de la plaza, como no, la estatua de Rubens, su paisano más conocido a nivel mundial.
La plaza principal de la ciudad, la Grote Markt, es la clásica plaza mayor del norte de Europa, amplia, soleada, empedrada y rodeada de edificios renacentistas. En el centro de la plaza está la estatua de Silvio Bravo, quien según la leyenda derrotó al gigante Antigon, al que cortó su mano para después arrojarla al río Escalda. A su lado, el vistoso Ayuntamiento de la ciudad, en estilo renacentista y con detalles italianos y flamencos. La multitud de banderas que visten su fachada, así como los remates dorados de su tejado le dan una vistosidad especial al edificio.
Acercándonos al río Escalda, que tanta fama le dio a Amberes y al puerto, iba dejando progresivamente de llover y nos encontraremos con el castillo de Steen, del siglo XIII, y actual sede del museo de la Marina.
Una vez en el puerto dimos media vuelta y deshicimos el camino perdiéndonos por callejuelas de la ciudad.
Destacar también la belleza de la estación de trenes:
Una vez de vuelta en Bruselas, nos sobraba tiempo y visitamos algunos lugares típicos de la ciudad:
Grand Place: es el lugar más famoso, animado y fotografiado de Bruselas. Con decenas de famosos edificios, constituye uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de Europa.
Manneken Pis: Con una leyenda difusa y unas dimensiones que le hacen pasar inadvertido para la mayoría de los turistas, el Manneken Pis se ha convertido en el símbolo de Bruselas.
Galerías Saint Hubert: diseñadas en 1847, fueron las primeras galerías comerciales de Europa y, hoy en día, continúan siendo las más elegantes. Miden alrededor de 200 metros de largo, y están cubiertas por una enorme cúpula de cristal que deja pasar la luz pero no la lluvia. También conocidas como Galeries Royales Saint-Hubert, están divididas en tres zonas: la Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes.
La Catedral de Bruselas: Oficialmente llamada Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, la catedral es uno de los monumentos más importantes de Bruselas. No dejéis pasar la oportunidad de visitarla.
Palacio Real: Aunque hace ya más de un siglo que los reyes no residen en él, es Palacio Real de Bruselas sigue siendo la sede de la monarquía constitucional belga. Se encuentra situado junto al parque de Bruselas.
Jeanneke Pis: es la réplica femenina del Manneken Pis. Esta niña desvergonzada es mucho menos conocida y también más moderna que el original.
Bueno… alguna cosa más nos dio tiempo a ver… pero en resumen esto fue todo. Tras dar alguna vuelta más por el casco antiguo y la plaza mayor, volvimos a la estación de tren, recogimos el equipaje y nos fuimos al aeropuerto de vuelta a Barcelona.
Con esto acaba estas entradas dedicadas al fin de semana turístico en Bélgica… solo queda un pequeño apéndice con lo gastronómico :)
Como siempre, podéis ver el resto de fotos en mi Galería de Flickr